Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, en 1943, la derrota de las tropas italianas implicó el empleo alemán de la isla de Kos; este empleo brutal finalizó el 9 de mayo de 1945 con la rendición de Alemania. Kos pasó en primer lugar bajo administración británica; los Ingleses tuvieron veleidades de hacer entrar el Dodecaneso en el marco del Imperio británico, pero esta maniobra falló: el Reino Unido volvió a poner finalmente las islas del Dodecaneso a Grecia en 1947.
Kos todavía había sido una isla cuya economía se basaba en la agricultura, pero el crecimiento rápido del turismo desde los años ochenta condujo en gran parte al abandono de esta agricultura. En la actualidad, la isla de Kos es una de los destinos turísticos más populares del Mar Egeo y atrae cada año de las masas de veraneantes.