En el valle de Aithona, muy conocido para sus huertas de naranjos, el pueblo de Archangélos es un pueblo pintoresco y lleno de vida, guardando siempre su aspecto antiguo, el hormigón sólo atacando la parte baja del pueblo.
Se se pueden visitar la iglesia de San Juan decorada de frescos del XVe siglo, la iglesia de los Taxiarques con su alto campanario y la iglesia de San Teodoro (fuera del pueblo) con sus frescos datados de 1372.
La escala es ideal para informar de algunos recuerdos: se encuentran talleres de fabricaciones de alfombras tradicionales tejidas a la mano y de objetos en barro cocido (cerámica). Archangélos también se conoce para sus manojos rústicos de cuero flexible coloreado.
El pueblo de Archangélos es dominado por una pequeña fortaleza construida sobre las ruinas de un castillo bizantino; esta fortaleza es la obra una vez más de los Caballeros de Rodas. Su forma no es regular ya que casa el relieve de la roca. El destino de esta fortificación era proteger a los campesinos en caso de ataque de piratas.
La fortaleza de Archangélos formaba parte de un sistema de fortificaciones construido después de 1453 para hacer frente a la amenaza otomana. Lleva los grandes blasones Maître del Orsini (de 1467 a 76, blasón de izquierda) y Zacosta (de 1461 a 67, blasón de derecha).