Trstenik es un bonito pequeño pueblo, uno del el más viejo de Pelješac, situado en una bahía natural y acurrucado al pie de una proyección rocosa (a la sombra la tarde).
Su puerto se creó especialmente para exportar el famoso vino de la región.
Es el feudo de la muy conocida casa vitícola Grgk, cuya bodega a vinos se visita.
Su muelle se anima cuando los transbordadores van para la isla de Mljet.