Račišće es un pequeño puerto olvidado menor de 500 habitantes, anidado en el fondo de una estrecha bahía bien albergada de la costa septentrional de la isla de Korčula.
La mayoría de los habitantes son marineros hoy a la jubilación.
El pueblo de Račišće se construyó al Xvii siglo cuando habitantes de Bosnia y Hercegovina y la costa croata intentaron escaparse al invasor turco. Tomaron posesión de las tierras, y sobrevivieron gracias al cultivo de las aceitunas y de viñedos.